Escribir es sencillo: tienes una idea, te sientas y empiezas a escribir. Debería ser así. Pero en realidad, son muchas las ocasiones en las que nos enfrentamos a la página en blanco con ideas que revolotean en la cabeza, caóticas y sin sentido, y cada intento por darles forma se convierte en una tarea complicada. Es como tratar de armar un puzzle sin poder ver la imagen completa.
Y tú conoces esa sensación. Tienes ganas de escribir, pero te frena el bloqueo creativo, la falta de claridad y el miedo a no saber por dónde empezar. La buena noticia es que a mí también me ha pasado (eso no es una buena noticia) y he creado un método sencillo para transformar ese caos en orden, y aquí lo comparto. Me gusta llamarlo el esquema perfecto del escritor, una herramienta práctica que te ayudará a organizar tus ideas, superar la página en blanco y escribir con soltura. Es la técnica que me ayuda a poner orden a mi mente creativa y que he compartido con algunos colegas escritores a los que les ha servido también para desbloquear su creatividad y hacer que la escritura fluya de manera natural. Vamos por partes.
El miedo a la página en blanco: por qué ocurre y cómo enfrentarlo
Ese cursor parpadeante que te juzga y la pantalla vacía que te reta. El miedo a la página en blanco es real y paraliza a muchos escritores. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta suele ser la falta de un punto de partida claro. Cuando no tienes un esquema o un plan previo, las ideas parecen inalcanzables y el bloqueo se intensifica. Es posible que si ya eres un escritor con experiencia pienses que es algo típico de los escritores brújula. Estoy de acuerdo en que no todo el mundo está hecho para tener el mismo orden, pero si piensas que eres brújula y cuando te sientas a escribir te paralizas, quizás sea momento de poner esto en práctica. Todo se resume en los siguientes pasos:
•Empieza sin escribir. En lugar de forzarte a teclear de inmediato, escribe las ideas sueltas en notas rápidas. No importa si no tienen sentido todavía, esto es lo que harás cuando las tengas todas previamente descritas.
•No pienses en el “texto final”. La perfección es el enemigo de la escritura fluida. Tu primer borrador no tiene que ser bonito; solo tiene que existir. Aquí es donde tienes que ser escritor brújula y dejarte llevar por donde te lleve tu historia.
•Utiliza palabras clave y frases sueltas. ¿Qué palabras seguro querrías usar? ¿De qué tema querrías hablar? ¿Cuáles serían los campos semánticos a trabajar? Anota las frases principales que te gustaría desarrollar sin preocuparte por la estructura.
Cuando reduces la presión y escribes con libertad, rompes la barrera inicial y te permites avanzar.
Hace unas semanas estuve trabajando en una asesoría personalizada con Marta. Ella quería empezar una novela, pero el miedo y la vergüenza la bloqueaban. Le pedí que escribiera una sola frase al día, sin preocuparse por nada más. Si no quería, no tenía ni siquiera que estar relacionado con la novela, se trataba de desbloquearse, de dejarse llevar, de que las palabras fluyeran. Dos semanas después, tenía varios párrafos. Empezar pequeño fue lo que la desbloqueó.
La lección es simple: la página en blanco pierde poder cuando tienes algo, aunque sea mínimo, que te guíe. En la siguiente sección, te mostraré cómo organizar ese “algo” con la técnica del esquema perfecto.
Cómo un esquema transforma tu escritura
La razón principal por la que muchos escritores se frustran al escribir es porque se pierden en el caos de sus ideas. Tienen pensamientos geniales, pero no saben cómo darles un sentido coherente. La falta de orden hace que la escritura sea confusa y lenta. Por eso creo mucho en que la clave está en el orden. Si hay alguien que se define como escritora mapa esa soy yo. Primero paso por esta fase de organización y concreción, para que, una vez que estas ideas están claras y ordenadas, pase a ser una brújula que se deja llevar por la historia y deja que las palabras fluyen de su mente al papel.
Un esquema es el mapa que te dice por dónde empezar y hacia dónde ir, evitando que te desvíes. De cara a tener una imagen clara de tu historia, fragmenta tus ideas en partes manejables: introducción, desarrollo y conclusión, luego puedes pasar de la estructura aristotélica a una diferente, pero empezar por esto te dará más claridad.
Personalmente, me apoyo mucho en listas, diagramas o incluso post-its para ver la estructura completa de lo que vas a escribir. Una vez mi marido me preguntó si estaba escribiendo una novela negra, de la cantidad de post-it y conexiones entre ellos que veía en mi corcho. No era una novela negra, era el esquema de mi novela. Crear un esquema es como trazar un mapa antes de un viaje, te permite avanzar con seguridad y dirección. El orden previo te ahorra tiempo y energía, y hace que escribir sea más fluido.
La técnica del esquema perfecto paso a paso
Aquí te muestro cómo estructuro mis ideas de manera eficiente y práctica, tanto para planificar una novela, como un relato, incluso un post en este blog o el texto de una newsletter. Todo siempre me sale mejor si lo organizo con cuidado.
1.Haz una lluvia de ideas: escribe todas las ideas que te vengan a la mente, sin filtro ni orden. Piensa en palabras clave, frases sueltas o temas que quieras tocar. Este es el primer paso cuando tienes un tema o una palabra de la que partir y de la que no sabes cómo seguir. ¡Por cierto! si te faltan ideas para esta primera parte, echa un vistazo a esto.
2.Agrupa y estructura tus ideas:
•Introducción: qué quieres decir y por qué es importante.
•Desarrollo: agrupa tus puntos clave y ordénalos de forma lógica.
•Conclusión: resume lo principal y deja una reflexión final.
3.Esboza el contenido: escribe una frase o idea para cada sección. No es necesario que sean textos completos, solo guías en las que te vas a enfocar y expandir más adelante.
Ejemplo práctico: esquema para un artículo
Supongamos que mi próxima publicación va a ser un artículo sobre “cómo empezar a escribir una historia corta”. Así lo estructuraría:
1.Introducción: “¿Tienes una idea para una historia, pero no sabes por dónde empezar a escribirla? La escritura de relatos puede parecer sencilla por su longitud, lo que también lo hace complicado, por eso tener un esquema previo te facilitará la tarea.”
2.Desarrollo:
•Punto 1: elige una idea principal para tu cuento.
•Punto 2: esboza tus personajes principales.
•Punto 3: define el conflicto central y el desenlace.
3.Conclusión: “Con un esquema básico, escribir tu primera historia será más sencillo de lo que imaginas.”
Esto es algo muy muy muy resumido sobre un ejemplo concreto, pero te puedes hacer una idea de cómo sería el esqueleto de este artículo y lo fácil que será para mí, ponerme a desarrollar estos puntos una vez establecidos.
Cómo usar tu esquema como guía para escribir
Tener un esquema no significa que tu proceso de escritura será rígido. Más bien al contrario, es una guía flexible que te permite moverte con fluidez. El error común es creer que el esquema limita la creatividad. En realidad, la libera.
Usa tu esquema como referencia, pero deja espacio para nuevas ideas. No pienses que por haber esquematizado no puedes salir de ahí. Es muy probable que te vengan ideas nuevas y tienes que ser flexible y dejarles espacio para mejorar siempre tu escritura. Por otro lado, sigue el flujo de tus pensamientos, es decir, si una sección te resulta más fácil, empieza por ahí. No tienes que escribir en orden de publicación, eso lo dejaremos para la parte de revisión. Una vez que termines el borrador, vuelve a tu esquema y ajusta lo necesario.
La escritora Virginia Woolf, por ejemplo, tenía diarios llenos de ideas caóticas, pero siempre las organizaba antes de escribir. Ese orden le permitía escribir con libertad.
Ahora que tienes claro cómo organizarte para plantarle cara al caos, al desorden y al bloqueo creativo, coge papel y boli y ponte a crear el primer esquema y descubre cómo las palabras empiezan a fluir con naturalidad.
Luli Borroni