Empezar a escribir es una de las experiencias más emocionantes que vas a vivir en tu vida de escritora. Y si estás leyendo esto puede ser que ya hayas empezado o que estés planificándolo. Ojo, es normal que tengas miedo. Muchas personas sienten que tienen ideas, pero no saben cómo plasmarlas en el papel. O peor aún, empiezan con entusiasmo y, en cuestión de días o semanas, se estancan sin saber por qué. Me he encontrado con todo tipo de perfiles y te aseguro que siempre hemos conseguido que se reconciliaran con la escritura. Los bloqueos iniciales no significan que no estés preparada o no tengas talento. Simplemente, es muy probable que estés cayendo en alguno de los errores más comunes al empezar a escribir. Y lo mejor de todo es que tienen solución.

Según mi experiencia como escritora y como persona que acompaña escritoras a salir de sus bloqueos y mejorar su creatividad, voy a destacar los cinco errores más comunes y cómo evitarlos. Importante: saber identificar los errores es la única forma de resolverlos. No tengas miedo a la palabra error o a equivocarte, es de lo más positivo y es lo que te lleva a ver tu evolución.

Error #1: La autoexigencia extrema

Uno de los errores más paralizantes al empezar a escribir es la creencia de que todo debe salir perfecto desde la primera palabra. Nos imaginamos que las escritoras profesionales escriben de un tirón, sin errores, sin dudas. Y claro, cuando lo que ponemos en papel no se parece a lo que teníamos en mente, nos frustramos.

La autoexigencia extrema es enemiga de la creatividad. Si cada palabra que escribes la sometes a un juicio inmediato, el proceso se vuelve pesado y angustiante. La buena escritura no nace perfecta, se construye a través de borradores, edición y paciencia.

Cómo silenciar la voz de la autoexigencia

Permítete escribir sin corregir en la primera versión. Tu única misión es sacar ideas, sin preocuparte por la calidad. Primero escribe, luego edita. Si intentas hacer ambas cosas a la vez, te bloquearás.

Error #2: La procrastinación eterna

El clásico “mañana empiezo” es una trampa en la que caemos muchas veces por que en realidad nos da “cosita” ponernos al tema. Se posterga la escritura con excusas como “no tengo tiempo”, “no tengo inspiración” o “cuando tenga una buena idea, lo haré”. La realidad es que la inspiración no es algo certero, no es algo en lo que poder confiar tu escritura. Esperar el momento perfecto para escribir es como esperar a que el clima sea ideal para salir a correr: si dependes de factores externos, nunca avanzarás.

Cómo dejar de posponer y empezar a escribir hoy

Empieza escribiendo de a poco, por ejemplo, durante solo 10 minutos al día. La clave está en construir el hábito, no en la cantidad de palabras que produzcas. Siempre recomiendo asociar la escritura a una rutina que ya tengas, así será más fácil crear ese hábito. Escribe siempre después del café de la mañana, antes de dormir o al terminar tu jornada laboral.

Te propongo un reto: programa un temporizador de 10 minutos y escribe sin parar sobre cualquier tema. ¡Ahora! (o en cuanto termines de leer todo el artículo. Y si quieres, envíamelo)  No importa si es un diario, una escena o una lista de ideas.

Error #3: La falta de estructura

Muchos escritores empiezan con entusiasmo, pero se pierden en el camino. Escriben escenas sueltas sin un hilo conductor, cambian de idea a mitad de camino o terminan con una historia inconexa. Escribir sin dirección puede generar frustración. No significa que necesites planear cada detalle antes de empezar, pero quizás te ayuda tener una guía mínima para saber a dónde quieres llegar. Puede que seas una persona que disfruta escribiendo lo que la mente fluye, sin reparar en una estructura o un hilo conductor. Si es así, no dejes de hacerlo.

Cómo estructurar tu escritura sin sentirte atrapada

Escribe una idea central y ramifica conceptos relacionados. Esto ayuda a visualizar la historia o el artículo. Esto se conoce como la técnica de los mapas mentales y te ayudará además a generar muchas ideas alrededor de un concepto sobre el que quieres escribir. Si lo que quieres es desarrollar una historia, responde unas preguntas básicas que tomarás como punto de partida, por ejemplo: ¿Quién es el protagonista? ¿Qué quiere? ¿Qué conflicto enfrenta? Responder estas preguntas da claridad.

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Error #4: No leer lo suficiente

Pensar que puedes escribir bien sin leer es como querer ser chef sin probar otros platos. La lectura es la mejor manera de aprender sobre estructura, ritmo, tono y creatividad. Muchas personas creen que leer solo sirve como inspiración, pero en realidad, es una escuela de escritura en sí misma. La clave está en leer con intención. No te limites a un solo tipo de libro. Explora narrativa, ensayos, poesía, teatro. Y lee de forma activa, es decir, mientras lees, anota frases, estructuras narrativas que te gusten o técnicas que podrías probar en tu escritura.

Error #5: Escribir en soledad total (y sin feedback)

Muchos escritores creen que deben crear en aislamiento absoluto y que solo cuando su obra esté lista pueden mostrarla al mundo. Esto puede llevar a inseguridad, dudas y la sensación de que nunca es suficiente. Sé que a veces da vergüenza, por aquello del síndrome del impostor, compartir lo que escribes, pero si volvemos al error 1 y lo superamos, dejamos de ser tan autoexigentes y nos olvidamos de la perfección, nos animaremos a compartir los textos y a dejar que otros opinen y nos den consejos para mejorar. Para esto lo mejor es apuntarte a un taller de escritura creativa en el que encontrarás personas que, como tú, están intentando desbloquear su creatividad. Todos en las mismas circunstancias, mismos intereses, generando un espacio de seguridad y confianza en el que exponer nuestras dudas y nuestras inquietudes.

El feedback es esencial para mejorar. No significa que debas mostrar tu texto a todo el mundo, pero compartirlo con alguien de confianza o con una comunidad de escritores puede darte nuevas perspectivas y motivación. Busca personas que te den críticas constructivas, no solo halagos ni comentarios destructivos. No te tomes las correcciones como ataques personales: La escritura mejora con ajustes, no con perfección instantánea.

Cómo un curso de escritura puede ayudarte al empezar a escribir

• Evita el bloqueo. Un método estructurado te ayuda a tener un plan claro y a escribir con fluidez.
• Genera confianza. Contar con ejercicios, feedback y herramientas prácticas acelera tu evolución como escritora.

La clave es escribir sin miedo y disfrutar el proceso. Y si quieres avanzar más rápido, contar con una guía estructurada puede marcar la diferencia.

Luli Borroni ✨