Escribir un libro, plantar un árbol, tener un hijo…

Hijos tengo dos.

Árbol aún no he plantado, pero he ido a una manifestación contra la tala de los que ya existen, ¿esto cuenta? 

Libros he escrito muchos. Desde bien pequeña escribo historias. Algunas más cortas, otras más largas. Mi último libro ha sido “Los koalas al rescate de las chuches”. Un éxito rotundo, popularmente aclamado por todos sus lectores, agotado en su primera edición limitada de lanzamiento. 20 copias para la clase de mi hijo mayor, escrito para el día del libro, que nos invitaron a leer unos cuentos. Yo quise hacerles un regalo y escribirles una aventura en la que ellos eran los protagonistas. 

No es lo mismo escribir un libro que publicarlo. Si bien todos los que escribimos soñamos con ese día en el que nuestra obra se convierte en un best-seller, es aclamado por toda la crítica literaria, y se forman largas colas en la firma del mismo, lo cierto es que uno es escritor cuando escribe, no hace falta publicarlo. De hecho, esto lo hablaremos más adelante, es muy complicada la carrera de un escritor y los beneficios que se reciben no siempre cumplen con las expectativas. 

Yo soy un ejemplo de escritora sin novela publicada, aunque textos publicados tengo muchísimos. Soy copywriter y me dedico a escribir, básicamente. Como trabajo lo hago para marcas, concretamente para el sector moda, como hobby lo hago a diario, por gusto, por afición, por pasión y por que tengo muchas cosas en la cabeza que necesito sacar para que me entren más. Aquí entran en juego mis hijos, que según llegaron, me coparon el disco duro y toda la capacidad que tenía antes se ha visto reducida, obligándome a elegir qué retener y apuntar todo lo que tengo que hacer en Google calendar, si quiero hacerlo. 

Volviendo a las recomendaciones del poeta cubano José Martí “hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro” me parece poético para finales de 1800, pero la realidad es que en nuestros días muchas personas lo ven más como Iñaki Goldaracena “Cuidar un sobrino, leer un libro, regar una planta. Yo ya bajé mis expectativas”. Se supone que estos tres actos propuestos por Martí simbolizan la creación, el legado y el crecimiento personal. 

Escribir un libro es la forma más pura de expresar nuestra creatividad. Además, es un legado, algo de ti que se queda para recordarte y que incluso puede ser inspiración para otras personas. De la misma manera que un árbol y un hijo crecen y prosperan, y cuidarlos y crialos requiere paciencia, amor y compromiso durante el proceso, la escritura nos ofrece la posibilidad de explorar dentro de nuestros propios pensamientos, conectar con los de los demás y dejar una huella en el mundo. ¿Cómo me sumo a este viaje literario?

¿Por dónde empezar a escribir un libro? 

La historia está llena de escritores cuyas obras han llegado a miles de persona, algunas incluso tocando su alma. Empezando por la claridad y simplicidad de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, que nos enseña a ver el mundo con ojos de niño, hasta la complejidad psicológica de “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez, que nos sumerge en el realismo mágico. Estos autores no solo escribieron libros; crearon mundos enteros en los que sus lectores podían perderse, y que, a día de hoy, siguen siendo referentes de lectura tanto como el año de su lanzamiento. 

Quiero escribir un libro, pero ¿por dónde debo empezar? Mi opinión es que debes ir poco a poco y no pensar de primeras en el tocho-libro que adornará mesillas de noche. Lo más importante es tener una idea, plasmarla en un papel e ir entrenando para que más ideas vayan surgiendo a raíz de ese tema central. Ya sabes que una historia tiene varias fases y a veces, cuando te pones a escribir, lo que pensabas inicialmente acaba convergiendo en una historia diferente pero igual de interesante. O incluso más. 

Además, tienes que tener en cuenta que escribir un libro puede tener muchas opciones: microrrelatos, relatos, novela corta, novela…cuando hablamos de escribir un libro no necesariamente hay que pensar en obras de 600 páginas. Tomar ejemplos de grandes obras literarias nos puede inspirar y guiar, ayudándonos a comprender que no existe una fórmula única para que la escritura tenga éxito. Cada voz es única, y cada historia merece ser contada. Y esto es lo más importante en este momento en el que te estás planteando ponerte a escribir. 

Técnicas eficientes de escritura creativa

Primero, ¿qué es la creatividad? según la RAE es la capacidad de creación. ¿Es algo innato? Hay gente que así lo creo, yo me imagino la creatividad como un pequeño músculo en nuestro interior, situado en nuestro cerebro, que, como el resto de músculos del cuerpo si lo entrenamos se pone más fuerte y funciona mejor. La escritura creativa es una actividad que se puede ir mejorando con entrenamiento, es decir, con trabajo y constancia. Muchas personas llegan a la conclusión de que no son creativas cuando en realidad lo que están es sufriendo un bloqueo creativo del que te aseguro pueden salir.

Incluso las personas que son creativas por naturaleza pueden seguir entrenando su músculo de la creatividad para encontrar nuevas formas de crear. Un ejercicio muy común de los talleres de escritura creativa es el de reinventar el final de un clásico. ¿Qué pasaría si Blancanieves no hubiese mordido la manzana? ¿Qué hubiera sido de Hansel y Gretel si no se hubieran perdido? Aquí es donde dejas volar tu imaginación, inventas nuevos personajes, te cargas a los que ya existen y renuevas la historia y su final, poniendo en práctica toda la creatividad que tienes dentro, y que quizás no lo sabías. ¡Hazme caso y prueba esto! 

Más allá de ese ejercicio, y otros que puedes descubrir en un taller de escritura creativa online, hay algunas estrategias que pueden ayudarte a mejorar tu escritura de manera sencilla y con muy buenos resultados: 

  1. Establecer una rutina de escritura: Dedicar tiempo regularmente a escribir es fundamental. Ya sea una hora al día o unos minutos cada mañana, la consistencia es clave para desarrollar tu habilidad. El curso de disparadores de escritura te resultará muy útil para esto (te recomiendo empezar por aquí) y si quieres leer más al respecto, puedes hacerlo con El camino del Artista, de Julia Cameron, en el que tienes varias técnicas que te ayudarán. 
  2. Llevar un diario: Un diario no solo es una gran manera de practicar la escritura, sino que también te ayuda a explorar tus pensamientos y emociones, lo que puede enriquecer tu narrativa. Si ya quieres adentrarte en la técnica del journaling, encima estarás mejorando la creatividad a nivel estético. 
  3. Leer mucho: Leer una variedad de géneros y estilos te expone a diferentes formas de narrar y puede inspirar nuevas ideas en tu propia escritura. No solo libros, también ensayos, relatos, blogs (tal y como estás haciendo ahora). Cuanto más lees, más entrenas a tu cerebro ante vocabulario, estilo y creatividad. 
  4. Observar mucho: Presta atención a lo que pasa a tu alrededor. Las pequeñas acciones cotidianas pueden ser la chispa que encienda una gran historia. ¿Quieres ver ejemplos prácticos? Suscríbete a mi newsletter “Relatos de la vida” y verás muchos ejemplos usando esta técnica. 
  5. Unirte a un taller de escritura: Los talleres ofrecen un espacio seguro y estructurado para compartir tu trabajo, recibir retroalimentación y aprender de otros escritores. Es una de las mejores maneras de introducirte en una comunidad con las mismas aficiones que las tuyas, de iniciarte en el hábito de escribir y de mejorar tu creatividad a base de ejercicios y trucos que no aprenderás por tu cuenta. Aquí puedes ver algunas propuestas que seguro te interesan. 

¿Por qué debería apuntarme a un taller de escritura creativa? 

Como te comentaba al principio, escribir es mi pasión. Lo hago desde muy pequeña y al final también se ha convertido en mi profesión. Pero si hay un lugar en el que disfruto son los talleres de escritura. Tanto presenciales como online, son espacios seguros, libres de juicios pero llenos de imaginación y puntos de vista que fomentan mis ganas de escribir y mi creatividad cuando me pongo delante de la hoja. 

Y es que por mucho que escribas y escribas, un taller grupal siempre va a ser una experiencia positiva. De la misma manera que los amantes de la lectura disfrutan de los clubes de lectura, un taller de escritura es el punto de encuentro de mentes inquietas, llenas de cosas que contar y con ganas de ponerlo en común. 

5 beneficios de los talleres de escritura

Pero, concretamente, hay 5 beneficios que me gustaría destacar de los talleres de escritura: 

  • Formar parte de una comunidad de apoyo: Empezar en un taller te conecta con otros escritores que comparten tus intereses y desafíos. Esta comunidad puede ofrecer apoyo, inspiración y valiosos consejos.
  • Flexibilidad y conveniencia: Los talleres online permiten aprender y participar desde cualquier lugar y en cualquier momento, adaptándose a tu horario personal.
  • Retroalimentación constructiva: Recibir comentarios de otros escritores, que se encuentran en tu misma situación, puede ayudarte a mejorar tu trabajo y ver tus textos desde nuevas perspectivas.
  • Desarrollo de habilidades: Los talleres suelen incluir ejercicios y tareas que te desafían a experimentar con diferentes técnicas y estilos, fomentando tu crecimiento como escritor.
  • Motivación y disciplina: La estructura de un taller te proporciona plazos y objetivos que pueden ayudarte a mantener la motivación y el foco en tus metas de escritura.

En resumidas cuentas, escribir un libro, plantar un árbol, tener un hijo son actos que dejan una parte de ti mismo en el mundo. A diferencia de los árboles y los hijos que crecen con el tiempo, la escritura es un viaje de autoexploración y expresión que puede comenzar en cualquier momento de tu vida. 

Si estás en el momento “Quiero escribir un libro”, recuerda que los beneficios y ventajas de embarcarte en este viaje son inmensos, y solo positivos desde el punto de la vista d ela creatividad. Ya sea a través de estrategias como la lectura amplia y la observación detallada, o mediante trucos como mantener una rutina y unirte a talleres de escritura, hay innumerables maneras de cultivar tu talento. 

En mi opinión, la escritura te ofrece no solo una manera de compartir tus historias, sino también de conectar con otros y dejar un legado duradero. Así que atrévete a dar este primer paso, que lo estás deseando, y deja que el mundo descubra lo que llevas dentro a través de tus palabras.

Luli Borroni

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