
Estás aquí porque eres una persona creativa, de esas que no puede parar de crear. Lo sé, soy esa persona también. Tengo millones de ideas al día, potenciales cuentos y novelas, personajes enrevesados que se convertirían en súper memorables, tramas increíbles, ensayos apasionados. Y de tanto en la cabeza, cuando quieres sentarte, escribirlo y darle forma, de repente como el Gran Houdini, bomba de humo y todo se esfuma. Desaparece. Ni rastro. Fundido a negro. La frustración es real: tanto potencial desperdiciado.
Decía al principio que eres una persona creativa porque estoy segura de que lo primero que piensas cuando pasa esto es que no lo eres. No, amiga, no tienes un problema de creatividad, sino de estructura y enfoque. Muchas personas creativas generan ideas sin parar, pero no saben darles forma. Y aquí viene la buena noticia: esto se puede entrenar. ¡Como todo!
Te voy a contar por qué ocurre esto y qué técnicas puedes usar para transformar tu caos creativo en palabras concretas.
Por qué algunas personas tienen muchas ideas pero no logran desarrollarlas
La creatividad no funciona de manera lineal. No es un proceso ordenado donde una idea nace, se desarrolla y se convierte en un texto perfecto. Al contrario, la creatividad es caótica, va y viene sin previo aviso, y muchas veces deja un rastro de ideas inconexas en libretas, notas del móvil o simplemente en tu cabeza. Se me ocurren tres motivos por los que esto ocurre:
- Tu mente va más rápido que tu capacidad de escritura. La inspiración llega en ráfagas potentes y escribir es un proceso más lento. Además, muchas veces te pilla en momentos desprevenidos en los que tienes que almacenar esa idea en otra de las cientos de pestañas que tu mente, cual navegador, tiene abiertas.
- El miedo a que la idea no sea lo suficientemente buena. Esto impide que avances más allá de la fase de concepción. Aquí profundizo un poco más en este tema. Si te sientes así, necesitas leerlo.
- La falta de estructura para organizar las ideas. Sin una base clara, es difícil transformar un concepto en un texto completo. Y sobre esto vamos a profundizar en este artículo.
El problema es tener muchas ideas y no saber por dónde empezar. Cuando la creatividad está desbordada y no hay un plan para desarrollarla, las ideas se quedan en notas sueltas, en libretas olvidadas o en documentos sin terminar. Es importante encontrar una manera de seleccionar, priorizar y trabajar cada idea de forma clara y efectiva.
El bloqueo de la sobrecarga creativa
¿Alguna vez has sentido que tienes tantas ideas en la cabeza que no puedes elegir con cuál empezar? Esta sensación se llama parálisis por análisis y ocurre cuando hay demasiadas opciones disponibles. En lugar de decidir qué escribir, pasas el tiempo comparando ideas, dudando de cuál es la mejor, y al final no escribes nada. Es como tener un menú enorme en un restaurante: cuantas más opciones tienes, más difícil es elegir. Por eso me gusta ir a los restaurantes en grupos grandes, así pedimos más platos, no tengo que elegir y puedo probar más cosas, pero bueno, esto es otro tema.
Ejercicio rápido para evitar la parálisis por exceso de ideas
– Escribe todas las ideas que tienes en un solo lugar sin detenerte a analizarlas.
– Dale 5 minutos a tu cerebro para elegir la que más te motive en ese momento.
– Desarróllala. No importa si es la mejor o la peor, lo importante es darle forma.
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Cómo usar disparadores creativos para expandir ideas
A veces una idea parece buena, pero al intentar desarrollarla, nos quedamos en blanco. Aquí es donde los disparadores creativos pueden ser de gran ayuda.
Los disparadores creativos son estímulos que te obligan a pensar en una dirección específica, evitando que tu mente salte de un tema a otro sin rumbo fijo. Son ejercicios activan la creatividad de manera enfocada y evitan que te bloquees al tratar de desarrollar una idea desde cero. Aquí puedes leer en profundidad sobre este tema. Y te hago una recomendación especial:
Cómo dejar fluir las ideas sin miedo
Uno de los mayores enemigos de los escritores es la autocensura. Nos juzgamos incluso antes de escribir una frase completa, lo que mata la creatividad antes de que pueda crecer. No releas lo que escribes hasta que termines el primer borrador. Te recomiendo que pongas en práctica la técnica de la escritura automática: pon un temporizador y escribe sin parar durante 10 minutos.
Cuando estés escribiendo, enfócate en la cantidad, no en la calidad. La edición vendrá después. Si temes que lo que escribes no sea bueno, recuerda esto: todos los primeros borradores son malos. No importa si escribes algo caótico, lo importante es plasmar tus ideas y luego darles forma con calma.
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Tener muchas ideas no es suficiente. Si no encuentras una forma de estructurarlas, se quedarán como pensamientos sueltos sin desarrollo. Si sigues estos pasos, pasarás de tener ideas dispersas a contar con un plan claro para escribir sin bloqueos:
- Escribe todo lo que se te ocurra sobre el tema en un papel sin orden específico.
- Dibuja un esquema con la idea central y sus posibles desarrollos.
- Define principio, desarrollo y desenlace antes de empezar a escribir.
La creatividad es como un músculo: cuanto más la entrenas, más fuerte se vuelve. Tener muchas ideas no es suficiente; necesitas convertir la escritura en una práctica constante. Tu creatividad es un recurso poderoso, aprende a aprovecharlo.
ANTES DE IRTE: 10 EJERCICIOS PARA DESBLOQUEAR TU CREATIVIDAD
Luli Borroni